Han pasado 6 años desde la última vez que pudimos disfrutar de las
legendarias Tres Cimas de Lavaredo en carrera durante un Giro d' Italia. Fue
con ocasión de la Corsa Rosa de 2007 con victoria del polémico Ricardo Ricco.
Este año 2013, la organización de la prueba transalpina premiara a los
aficionados con la que será la séptima ascensión en la historia a este coloso
de alta montaña, sinónimo de espectáculo, que ha forjado su leyenda a pesar de
no contar cada año para los organizadores.
Las tres Cimas de Lavaredo
Nos trasladamos a
1974, al mes de junio para ser exactos. Eddy Merckx el Caníbal belga iba camino
de conseguir su quinto triunfo en el Giro de Italia con Baronchelli, el
asturiano Fuente y el campeón del mundo Gimondi como principales rivales.
José Manuel Fuente
conocido como el Tarangu se hizo con la preciada maglia rosa de líder
en la tercera etapa y la llevo a la espalda durante varias jornadas, incluso la
pudo mantener el día de la contrarreloj (su verdadero punto débil) en Forte de
Marmi, pero días después en la etapa de Pietra Ligure y sobretodo en la que
finalizaba en San Remo en la que sufre una fuerte pájara, pierde la maglia en
detrimento, como no, de Merckx.
Pero este fuerte y
valiente asturiano no se iba a rendir tan fácilmente. La clasificación general
quedaba ya un poco alejada pero aun así se lo iba a hacer pasar mal al belga y
sus demás rivales. Fuente vencía en la etapa que finalizaba en Mendrisio, en
una pletórica ascensión al Monte Generoso y al día siguiente le cedía la
victoria a su compañero de equipo Lazcano camino de Iseo limando así algunos
segundos con los corredores que iban por delante en la general.
La carrera llega a
su punto determinante a dos jornadas del final en Milán, la terrible etapa de
las Tres Cimas de Lavaredo. Solo se había subido dos veces anteriormente,
para ser exactos una ya que la primera de 1967 fue prácticamente neutralizada
por la nieve y el caos reinante en la parte alta de la montaña. Eddy Merckx ya sabía
lo que era vencer en Lavaredo, lo hizo en el año 1968 en otra exhibición marca
de la casa como solo el Caníbal podía hacer.
Antes de iniciar
las rampas de las Tres Cimas, los ciclistas debían afrontar un par de
ascensiones de menor entidad, pero que suponían una dificultad añadida a la ya
de por sí complicada etapa. En primer lugar el Monte Rest y posteriormente el
Passo della Mauria. Una etapa corta de 163 km, entre Pordenone y las tres míticas
cumbres que serviría para dejar clara la clasificación de la carrera rosa, muy
decantada de lado de Merckx. A pesar de ello, Fuente no dejo la oportunidad de
intentarlo y en el segundo puerto de la jornada el Passo della Mauria abandona
el grupo de Merckx y demás favoritos con un fuerte demarraje en busca de la
hazaña. Con la fuerza que le caracterizaba en la escalada, el Tarangu se abría
paso entre la niebla de la cima del Passo della Mauria y coronaba el puerto en
solitario en busca de las primeras rampas de las Tres Cimas de Lavaredo. Por detrás
el grupo de la maglia rosa marchaba con una seria desventaja sobre Fuente.
Comienza la ascensión
a Lavaredo con Fuente en solitario camino de una de sus victorias más épicas.
Los tiffosi italianos enloquecen cuando ven aparecer la silueta del moreno
corredor asturiano. Es un autentico ídolo en tierras transalpinas y más si cabe
cuando era uno de los pocos corredores en poner en jaque la tiranía de Merckx.
En el grupo perseguidor Baronchelli coge unos metros de ventaja y Merckx sufre
encima de la bicicleta.
Fuente, enfundado
en su maglia verde de líder de la montaña, devora los últimos metros para
conseguir su victoria en las Tres Cimas de Lavaredo. Una de las grandes gestas
de este bravo escalador asturiano, el mayor rival de Merckx en las montañas del
Giro. El Caníbal llega a 1 minuto y 47 segundos de retraso en meta, haciéndose
con su quinto Giro de Italia.
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