Efectivamente, ya finalizó la Vuelta 2012, y es tiempo de hacer balance de lo ocurrido a lo largo de
estas tres semanas por las carreteras del país, bajo mi punto de vista, y que
conste es la opinión de un aficionado a este deporte y no de un “gran entendido” de esos que escriben en los periódicos deportivos, la vuelta ha
sido un éxito mediáticamente hablando, grandes audiencias, buena cobertura en
los diferentes medios, bastante publico en las cunetas… todo ello propiciado
por el recorrido en el cual se han subido 10 finales en alto, que está bien,
muy bonito , mucho espectáculo los últimos ¿2 kilómetros? , entonces para que
hacer los primeros ciento y pico si todo se decide en 2 o 3 se pueden preguntar
algunos. Pues bien esta imposición del “ciclismo youtube” (ya que toda la etapa
se puede ver en un video de corta duración) y la lucha por las bonificaciones
nos deja sin las grandes etapas con encadenamientos de puertos y ataques desde
lejos que los grandes aficionados siempre echamos en falta, no digo que no se
incluyan estos finales en rampas, pero de ahí a poner tantísimos hay un camino,
como han demostrado gente que conoce muy bien el tema de las altimetrías de la península
HAY ALTERNATIVAS, por otra parte en estos tiempos que corren este deporte
necesita de esas grandes audiencias y sobretodo de esos patrocinadores que lo
mantienen vivo económicamente. Por cierto grandioso el espectáculo que nos brindó Alberto Contador en la etapa de Fuente De, demostrando al
contrario de lo dicho antes que las grandes etapas las ofrecen los corredores y
no los recorridos, pero ayudan claro está. Destacar también a Valverde y Purito
que con la temporada cargada de competición que llevan no volvieron la cara a
la carrera en ningún momento, y porque no agradecer la profesionalidad de un
hombre como Chris Froome, que después de un segundo puesto en el Tour y la
plata olímpica cualquier otro se hubiera borrado a las primeras de cambio, sin
embargo el de Sky estuvo luchando por la cuarta plaza hasta el ultimo día.
Personalmente tuve la fortuna de presencia un par de etapas
en directo de la carrera, la primera en la estación riojana de Valdezcaray, que
aunque no es una subida muy dura disfrutamos de un buen día de ciclismo. La
otra etapa que presencie fue la ya mítica subida a la Bola del Mundo. En un principio se pensó en acampar pero
finalmente decidimos madrugar y así estar lo antes posible en la cima de
Navacerrada. Pero a pesar del madrugón, desde primerísima hora de la mañana
eran muchísimos los aficionados que subían en coche el puerto por la vertiente
madrileña, ante lo cual las fuerzas de seguridad tomaron la decisión de cortar
mucho antes la carretera. Fue la primera decepción de la mañana, a pesar de
ello nos dirigimos a Cercedilla desde donde parten los trenes de vía estrecha
hacia el puerto de Navacerrada, al llegar a la estación nos encontramos ya con
grandes colas en las taquillas (con una sola persona por cierto) para adquirir
los billetes. Después de una larga espera nos encontramos con que solo quedaban
plazas para subir a las 14 30 y bajar en el de las 18 por lo que al tener que
bajar tan pronto nos perderíamos parte de el paso de la carrera. En ese momento nos vimos en Cercedilla y con
pocas posibilidades de subir a Navacerrada o la Bola del Mundo, tras unos
momentos de desanimo, nos informaron de la posibilidad de subir en autobuses
desde el pueblo de Navacerrada, estos autobuses fueron puestos por la organización,
iniciativa que tengo que agradecer desde aquí, dado el gran número de
aficionados que queríamos ver en directo en las rampas de la Bola del Mundo el
paso de los corredores. Una vez arriba subimos andando los kilómetros que
separan la cima de Navacerrada de la Bola hasta situarnos a 1 km y medio de
meta aproximadamente, no sin antes empaparnos en el bestial diluvio que nos
cayo. Por lo demás disfrutamos de un día muy bonito viendo en directo este
maravilloso deporte y a pesar de todo pudimos subir como era la idea, ya que
siempre HAY ALTERNATIVAS.
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